Exclusivo, glamoroso y con toda esa magia que sólo un descapotable es capaz de desplegar. Así se presentaba este modelo de Mercedes-Benz en el año 1955. Su debut en público fue en el Salón de Ginebra como evolución definitiva del prototipo que se había presentado el año anterior en el Salón de Nueva York.
Luego de cautivar al público en la muestra suiza, el 190 SL entró en producción en el mes de mayo de 1955. El modelo original era impulsado por un motor naftero de cuatro cilindros de 1.9 litros con un árbol de levas, que entregaba una potencia de 105 CV, nada mal para los parámetros de la época.
Por aquel entonces, la casa de Stuttgart sostenía que el modelo “establece nuevos estándares para viajes cómodos con una nota deportiva mediante la entrega de una refrescante nueva toma en la idea de Gran Turismo”.
A lo largo de su historia se produjeron casi 26.000 unidades, de las cuales alrededor del 80 por ciento se vendieron fuera de Alemania, y sólo EE.UU demandó el 40 por ciento de ese volumen de exportación.
De este modo, por estos días Mercedes-Benz celebra el 60 Aniversario de un modelo emblemático que hoy es una auténtica pieza de colección.